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20/09/2024Autor: tuBookBuddy

Como la literatura gótica ha influido en la cultura pop actual

La literatura gótica ha sido, desde sus inicios en el siglo XVIII, una de las corrientes más influyentes en la narrativa de misterio, horror y fantasía. Obras como El castillo de Otranto (1764) de Horace Walpole, Frankenstein (1818) de Mary Shelley, y Drácula (1897) de Bram Stoker, sentaron las bases de un género que ha trascendido el tiempo, influyendo en diversas expresiones artísticas. En la actualidad, el legado de la literatura gótica se puede observar en el cine, la televisión, la música, los videojuegos, y el arte visual, reflejando su capacidad para adaptarse y evolucionar dentro de la cultura pop. Este artículo explorará cómo la estética, los temas y los arquetipos de la literatura gótica continúan impactando la cultura contemporánea.

La influencia de la literatura gótica en la cultura pop actual

Foto por Freepik

1. El auge del gótico en el siglo XVIII y XIX: un punto de partida

La literatura gótica nació en una época de transición social y política en Europa. Se desarrolló como una reacción a la Ilustración, caracterizada por un enfoque en la razón y el progreso científico. Las novelas góticas exploraban lo misterioso, lo irracional y lo sobrenatural, centrando sus tramas en castillos antiguos, casas embrujadas, personajes atormentados y paisajes sombríos. La influencia de la novela gótica radica en su capacidad para evocar emociones extremas, como el miedo, el suspenso, el horror y la melancolía.

Autores como Mary Shelley y Bram Stoker lograron infundir en sus personajes una mezcla de vulnerabilidad y amenaza, desde el monstruo incomprendido de Frankenstein hasta el conde Drácula, un símbolo de la decadencia y la corrupción. Estas obras sentaron las bases para muchos de los tropos que hoy en día se reconocen como inherentes al horror y al gótico.

2. El gótico y el cine: una simbiosis perfecta

Con el advenimiento del cine a principios del siglo XX, la estética y narrativa gótica encontraron un nuevo hogar. Directores como F. W. Murnau con Nosferatu (1922) y James Whale con Frankenstein (1931) tradujeron las imágenes literarias del gótico en secuencias visuales icónicas. La película Drácula (1931), protagonizada por Bela Lugosi, ayudó a consolidar la figura del vampiro en el imaginario popular, convirtiéndolo en un arquetipo central de la cultura pop.

El cine gótico, con su enfoque en sombras alargadas, arquitecturas imponentes y personajes perturbados, ha evolucionado a lo largo de las décadas. Cineastas contemporáneos como Tim Burton han adoptado la estética gótica en su obra, creando películas como El joven manos de tijera (1990) y El cadáver de la novia (2005), donde la melancolía, el aislamiento y lo macabro se combinan con un estilo visual distintivo. Burton, claramente influenciado por Edgar Allan Poe y los cuentos oscuros de los siglos XVIII y XIX, ha sido un vehículo clave para introducir temas góticos en la cultura pop moderna.

Por otro lado, series de televisión como American Horror Story y Penny Dreadful recurren constantemente a los tropos y mitologías góticas, actualizándolos para una audiencia moderna. En Penny Dreadful, en particular, personajes icónicos de la literatura gótica, como el Dr. Frankenstein y Drácula, se entrelazan en una narrativa contemporánea, demostrando que estos personajes aún resuenan en la era actual.

3. Literatura gótica y videojuegos: una nueva narrativa interactiva

En los videojuegos, la influencia de la literatura gótica se manifiesta tanto en la estética como en la construcción de mundos oscuros y personajes torturados. Juegos como Bloodborne (2015) de FromSoftware han revitalizado el género, transportando a los jugadores a un mundo sombrío lleno de criaturas grotescas y escenarios decadentes. La atmósfera inquietante de este juego, con su combinación de horror cósmico y escenarios góticos, recuerda a las pesadillas descritas en las novelas de H. P. Lovecraft y Edgar Allan Poe.

Otro ejemplo claro es Castlevania, una serie de videojuegos que lleva décadas rindiendo homenaje a los vampiros y criaturas de la noche, fuertemente influenciada por las novelas de Bram Stoker y Sheridan Le Fanu. La mansión del conde Drácula, con sus vastas y laberínticas estancias, es un escenario recurrente en estos juegos, replicando el sentido de terror que caracteriza a las novelas góticas clásicas.

4. La música: el gótico en la banda sonora de la cultura pop

La música no ha escapado de la influencia de la literatura gótica. El género conocido como “rock gótico” o “darkwave” emergió en la década de 1980, inspirado tanto por las temáticas oscuras del romanticismo y el simbolismo, como por la estética de la novela gótica. Bandas como The Cure, Siouxsie and the Banshees y Bauhaus exploraron en sus letras sentimientos de angustia, desolación y fatalismo, todos ellos sentimientos propios de la literatura gótica.

El rock gótico ha jugado un papel importante en la creación de una subcultura que adopta la estética del gótico literario: ropa negra, maquillaje dramático, y un sentido de afinidad con lo macabro. Aunque la popularidad del género musical ha fluctuado, su influencia persiste en artistas contemporáneos como Billie Eilish, quien a menudo juega con estéticas y temas góticos en su música y presentaciones visuales.

5. Moda y estética: la sombra del gótico en la imagen contemporánea

El impacto de la literatura gótica también se puede observar en la moda y la estética popular. La subcultura gótica, nacida en los años 70 y 80, no solo adoptó el gusto por lo oscuro y lo melancólico, sino que desarrolló una estética propia que evoca a personajes literarios de novelas góticas: corsés, terciopelo, encajes, y el uso del negro como color predominante.

Esta influencia ha encontrado su camino en las pasarelas de la moda mainstream. Diseñadores como Alexander McQueen y Rick Owens han creado colecciones que exploran el lado oscuro y dramático de la humanidad, claramente inspirados en los paisajes y personajes de la literatura gótica. La idea de lo sublime y lo terrible, conceptos que emergen de la filosofía estética gótica, se expresa en sus colecciones a través de formas imponentes y colores sombríos.

6. El gótico en la literatura moderna

Aunque el gótico clásico pertenece al pasado, su influencia perdura en la literatura contemporánea. Autores como Neil Gaiman, con su libro El libro del cementerio (2008), y Guillermo del Toro junto a Daniel Kraus, con La forma del agua (2017), han logrado crear historias que, si bien se desarrollan en contextos modernos, continúan explorando temas góticos como la soledad, el horror existencial, y la lucha entre lo humano y lo monstruoso.

Por otro lado, novelas como Cumbres borrascosas de Emily Brontë, que forma parte de la tradición gótica, siguen reimaginándose en la literatura contemporánea. Libros que mezclan romance y terror, como los de la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer, han capturado la imaginación de millones de lectores jóvenes, reintroduciendo elementos góticos de manera accesible para nuevas generaciones.

7. Conclusión: el eterno retorno de lo gótico

La literatura gótica, con sus castillos desmoronados, criaturas sobrenaturales y paisajes melancólicos, ha dejado una huella indeleble en la cultura pop moderna. Desde películas y videojuegos hasta la música y la moda, la influencia del gótico sigue viva, adaptándose a los gustos contemporáneos sin perder su esencia original.

El atractivo duradero de lo gótico reside en su capacidad para explorar las profundidades del alma humana, sus miedos y deseos más oscuros, temas que, sin importar el tiempo que pase, siempre tendrán relevancia. Así, la literatura gótica no es simplemente un vestigio del pasado, sino una presencia constante que sigue evolucionando y resonando en el imaginario colectivo actual.

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